21 de mayo de 2015

Death Parade

Cuando alguien muere la creencia popular nos dice que esa persona, según haya realizado buenas o malas acciones, irá al cielo o al infierno. Pero... ¿quién es el que decide si ese tipo es merecedor o no de una vida en el paraíso o un castigo eterno? Death Parade, uno de los animes de más éxito en la pasada temporada, nos da solución a ese "enigma" narrando la historia del Quindecim, un bar a dónde van a parar las almas de los fallecidos para enfrentarse a diversos juegos que determinaran cual va a ser su lugar de descanso eterno. Una serie fresca y entretenida, que no duda en tratar temas adultos haciendo un gran uso de la psicología y las emociones.

Death Parade es un anime producido por Madhouse, compañía de animación japonesa de gran éxito y famosa por las adaptaciones de obras de Naoki Urasawa, como Monster o Master Keaton y, sobre todo, por la versión animada de Death Note, uno de los mayores éxitos a nivel mundial de la compañía. Dirigida y guionizada por Yuzuru Tachikawa, la serie tuvo una precuela en el OVA titulado Death Billiards (2013), una suerte de piloto que, sin embargo, puede ser perfectamente considerado como un capítulo más dentro de los 12 que componen la serie, ya que comparte tanto estructura argumental como narrativa.

Hablando de la serie principal, Death Parade consta de 1 temporada de 12 episodios de algo más de 20 minutos de duración, y cuya emisión original en Japón se produjo entre los meses de enero y marzo de 2015. Como ya se perfila en la introducción de la reseña, el argumento gira en torno al bar Quindecim, un lugar al que van a parar las almas de las personas fallecidas que mueren al mismo tiempo. Allí Decim, el misterioso e inexpresivo barman, les explica una serie de reglas y juegos en los que deben participar para discernir si son merecedores del cielo o del infierno. Decim (y posteriormente otros personajes que comparten su condición) ejercerá como árbitro de esta contienda en la que los jugadores creen que su vida está en riesgo, cuando en realidad es el merecimiento de la reencarnación o la caída en el vacío lo que se pone sobre la mesa. Todo este mundo aparentemente anodino y rutinario se alterara con la llegada de una misteriosa joven humana que parece romper las reglas establecidas para los que llegan al bar y que hará que Decim, y otros personajes vean como sus prioridades son cuestionadas y removidas de arriba a abajo.

Como podéis leer estamos ante un argumento bastante original y que llama la atención desde un primer momento, pues parece mezclar elementos atrayentes y maduros: muerte, reencarnación, árbitros (que yo asocio a shinigamis...). juegos en los que se pone en riesgo la vida... Todo ello enmarcado dentro de una ambientación oscura y un tono serio que encaja perfectamente con el enfoque psicológico que toman todos sus capítulos. En este sentido creo que es una de las series que mejor ha sabido captar la esencia del ser humano a la hora de juzgar a los demás, y cada capítulo exige al espectador un ejercicio de empatía para ponerse en el lugar del personaje y así poder juzgarlo. De hecho la empatía es un elemento clave en la trama, el conductor, de hecho, del destino de muchos de los personajes.

Personajes que, por otro lado, son el gran elemento carismático de la serie. Tanto Decim como su contraparte femenina tienen una química como pareja que funciona a la perfección y que da vida a todos los elementos que forman la trama. Uno es el cerebro a la hora de juzgar, y la otra, el corazón. El resto de personajes también tiene un diseño y un planteamiento adecuado e interesante, aunque debido a la corta duración de la temporada se echa de menos algo más de desarrollo en algunos. Por ello solo puedo destacar a Nona como un personaje a la altura de los protagonistas, mientras que personajes como Genti, Oculus o Mayu quedan relegados a una presencia meramente testimonial, con potencial que queda relegado a momentos determinados.

Pero como comentaba antes, donde Death Parade pone toda la carne en el asador es en las tramas y en la manera de estructurar su narrativa y empalmar la historia principal con las secundarias. En este sentido es un anime que en un primer momento puede dar impresión de ser lento, con capítulos autoconclusivos (como el OVA) que no parecen tener impacto alguno en la generación de cambios en personajes o historia del bar o el sistema de árbitros. Las tramas autoconclusivas de hecho se convierten en el hilo conductor de la trama principal, sin que podamos separar unas de otras, pues están muy bien enlazadas hasta el fantástico desenlace. Estas historias mantienen siempre la misma estructura cerrada (excepto en un par de capítulos que si que enlazan entre sí la subtrama), con dos personajes compitiendo para ser juzgados por Decim o por otro árbitro. La serie plantea muy bien estos juegos, en los que según conocemos más del caso de cada fallecido vamos empatizando más con ellos, y teniendo más elementos para juzgarles como está haciendo Decim. Hay muchas escenas o detalles que son totalmente subjetivas, es decir, que el resultado del juego queda a valoración del espectador, que verá a ese personaje como "malo" o "bueno" según su propio código moral, más allá de que la serie haya emitido determinado juicio sobre él.

Por todo ello es importante prestar mucha atención a los detalles (y a las escenas post-ending, por experiencia propia), ya que la manera de hilar que tiene este anime, pese a ser perfecta y atar siempre todos los cabos, requiere concentración y es algo confusa en ocasiones. Esto también tiene que ver con los temas tan trascendentales que toca, que hacen reflexionar al que lo está viendo y anima a valorarlo. Es un ejemplo perfecto de como las personas valoramos y juzgamos a los demás, de lo necesaria que es la empatía y el tener siempre la versión completa, con todos los matices, de una historia antes de pensar algo sobre alguien. Es un anime que hace pensar y plantearte tu manera de ver determinados temas, y eso siempre se agradece. Además, como ya he dicho, aunque las historias estén cerradas, te da libertad suficiente para determinar por si mismo si ese cierre es bueno o no.

En cuanto a la animación y al diseño artístico es un anime de alta calidad, no solo porque los planos y las situaciones están bien trabajadas y ejecutadas, sino porque también el tono está bien conseguido y ligado al de la trama, con elementos oscuros y luminosidad muy bien compenetradas. El diseño es bonito, limpio y muy detallado, dando a la obra un conjunto artístico muy carismático. La banda sonora es aceptable, no destaca mucho en medio del capítulo, aunque el tema principal (Flyers, de BRADIO) es uno de los elementos más geniales y memorables. En realidad todo el opening es un gran acierto, muy alocado y animado, con los personajes principales alejándose de su rol y perfil en la trama para darlo todo en una secuencia de baile espectacular.

En definitiva, Death Parade es un anime fresco, muy entretenido y con una genial forma de llevar sus tramas. Toca temas trascendentales desde un punto de vista maduro e invitando a la reflexión, y aunque su ritmo parezca lento e inconexo en un principio, merece la pena verlo hasta el final. Es corto y engancha muchísimo, así que no tardaréis mucho en completarlo hasta llegar a su magnífico y apoteósico final. Un final que, por otro lado, ata todos los cabos y parece que, en principio, cierra las puertas a una segunda temporada. Si os gustan las historias que abusan, para bien, de la psicología y de la libre interpretación, Death Parade es de obligado visionado.

Lo mejor: Los temas que presenta y cómo los trata. El tono psicológico. La manera de enlazar las historias con el tema principal y cerrarlo todo perfectamente. La pareja de protagonistas.
Lo peor: Nada que destaque, salvo un ritmo algo lento al principio.

Puntuación:
Historia: 9,5
Personajes: 8,5
Diseño/Animación: 9
Banda Sonora: 8,5
NOTA MEDIA: 8,8

R.Betta




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