21 de marzo de 2015

Primeras Impresiones: Tokyo Ghoul (Tomo 1)

En Tokio están ocurriendo extraños asesinatos en los que las víctimas son devoradas como si fueran comida. Toda la culpa parece recaer sobre los ghouls, unos seres que se alimentan de carne humana, pero nadie parece saber muy bien que son. La sociedad vive intranquila ante la serie de muertes ya que aparentemente los ghouls se camuflan entre los humanos con la misma apariencia externa. Con esta premisa parte "Tokyo Ghoul", el popular manga de Sui Ishida que ayer por fin vió la luz en España de la mano de Norma Editorial. Un seinen con una trama de acción y gore que se aleja del seinen más adulto que estabamos recibiendo ultimamente para volver a un desarrollo más ágil, ameno y entretenido, enfocado a un público más juvenil. Hoy vamos a ver que ha dado de sí este primer tomo de los catorce que componen la serie y que sienta unas bases que prometen mucho de cara al futuro.


"Tokyo Ghoul" es un seinen publicado en la revista "Weekly Young Jump" de la editorial Shūeisha entre 2011 y 2014. Durante los catorce tomos que componen la obra, su autor, Sui Ishida (28 de diciembre, Prefectura de Fukuoka), ha elegido un enfoque más cercano a seinens del estilo de "Deadman Wonderland" o "Death Note", enfocados a un público más juvenil y con una trama más centrada en la acción y el gore. Para Ishida, "Tokyo Ghoul" es su gran obra de debut, y es al mismo tiempo guionista y dibujante de la misma. "Tokyo Ghoul" comenzó siendo un oneshot con el que Ishida ganó, en el año 2010, el 113 Gran Prix Young Jump. En marzo de 2011 ese mismo oneshot fue publicado en el número 2 de la Miracle Jump para, en septiembre de ese mismo año, conseguir finalmente serializarse de manera formal en el número 41 de la Weekly Young Jump. En diciembre de 2011 el autor publicaría otro oneshot sobre Rize, uno de los personajes que podemos ver en el tomo 1 de la serie, publicado de nuevo en Miracle Jump y recopilado más tarde en el tomo 6 de "Tokyo Ghoul". Recientemente Ishida ha publicado más material relacionado con "Tokyo Ghoul", entre los que destacan "Tokyo Ghoul: Jack", para la revista digital Jump LIVE (2013) y "Tokyo Ghoul: re" (2014), de nuevo en Weekly Young Jump.

Como ya hemos dicho, "Tokyo Ghoul" se sitúa en una ciudad de Tokio asolada y atemorizada por una serie
de seres sobrenaturales llamados ghouls, que poseen apariencia humana, pero sin serlo, ya que se alimentan de personas. El primer tomo nos sitúa en esta situación y nos narra la historia de Ken Kaneki, un estudiante universitario de 18 años que se ve envuelto con uno de estos ghouls, que le ataca con intención de devorarle, pero salvando milagrosamente la vida. Kaneki queda gravemente herido y para salvarse necesita una transplante multiorgánico urgente y los médicos toman una solución drástica: el donante será su atacante, ya muerto. Lo que ellos no saben es que el atacante es un ghoul, por lo que tras salir de la operación, Kaneki comienza a experimentar cambios en su cuerpo y, sobre todo en su dieta. Además comenzará a darse cuenta de la enorme cantidad de ghouls que habitan Tokio sin que nadie se percate de ello, obligándole a vivir en una encrucijada de dudas al no poder vivir ni en el mundo humano por su nuevo tipo de apetito, ni en el de los ghouls por seguir queriendo mantener su parte más humana.

En el primer tomo ya se sientan las bases de lo que será la trama, con un Kaneki perdido en Tokio intentando sobrevivir siendo medio ghoul-medio humano. Esto supone el gran dilema moral de la serie, ya que Kaneki tiene los instintos animales de los ghouls pero los prejuicios morales humanos, lo que le impide comer carne humana sin remordimientos. Además ya se perfilan los posibles aliados del chaval, así como los enemigos, aunque de momento estos últimos no parecen mostrar ningún matiz propio del seinen: son malos y punto.  En este primer punto de contacto con el manga lo que más llama la atención es esta trama y la manera de tratarla que tiene Ishida, el ritmo que le da al desarrollo. La premisa principal es muy buena, con unos personajes bien definidos y la inclusión de la leyenda sobrenatural de los ghouls, de los que aun no se sabe mucho pero que tienen un poder de atracción fascinante. Si a esto le añadimos el ritmo narrativo tan elevado que se utiliza y las escenas de gore obtenemos un título enfocado a gente más joven pero que atrapa a cualquier lector, sobre todo si buscas un descanso después de la lectura de otras obras más densas o lentas. En este sentido es fácil establecer un paralelismo con dos series que ya hemos mencionado antes: "Deadman Wonderland" y "Death Note"

Con Deadman el paralelismo en la trama es más que evidente, sobre todo con los primeros tomos de la obra publicada por Ivrea. Eliminando los elementos más shonen con los que se desarrolló "Deadman Wonderland", en "Tokyo Ghoul" encontramos el mismo ritmo narrativo centrado en la acción y la supervivencia, así como el gore que caracteriza a ambas series. De hecho también es posible comparar a los personajes de los ghouls con el enemigo principal de Deadman, el Wretched Egg. No solo eso, sino que viendo el comportamiento que tienen los ghouls entre sí, es bastante probable que se den también peleas similares a las que pudimos disfrutar en Deadman, plagadas de desmembramientos y mutilaciones varias... con el añadido de ver seres humanos devorados. En el caso de "Death Note" la comparación está un poco más cogida por los pelos, pero las evidencias están ahí. En primer lugar la popularidad de ambos mangas, con "Tokyo Ghoul" en una buena posición a la hora de consechar en nuestro país un éxito similar a la obra de Ohba y Obata. Por otro lado, la manera de plantear la trama es también similar. En "Death Note" encontramos el dilema moral de matar o no a delincuentes y tomarse la justicia por la mano; en "Tokyo Ghoul" la justificación moral de matar personas para alimentarse como si de ganado se tratase y la superioridad entre especies. Además la utilización de grandes diálogos en los bocadillos en lugar de dejar que sea el dibujo el que narre es patente en ambas obras. Aparte de esto también hay paralelismos muy acusados en el día a día de Keneki, teniendo que llevar una doble vida y ocultar su condición a sus allegados, así como en el dibujo, aunque Ishida es más detallado. Por último podemos mencionar también algunos retazos de obras como"Hellsing", en la manera de dibujar las escenas de acción y el gore, así como en materia de un humano recién convertido luchando contra los instintos. Este primer tomo tiene además un cierto aire a la "Metamorfosis" de Kafka, como de hecho se menciona en el propio manga.

En cuanto al dibujo, Ishida pone su trazo al servicio de la trama obteniendo una ilustración de corte cercano al shonen, pero con un mayor grado de detalle tanto en personajes como en fondos. Uno de los puntos fuertes son los diseños de los personajes en el momento de convertirse o enfrentarse a los ghouls, sobre todo en el caso de Kaneki, cuyo diseño ya forma parte del imaginario colectivo del mundo del manga y el anime, con su ojo rojo. Ishida también logra una gran captación de los sentimientos de los personajes a través de los primeros planos y tiene un gran dominio de las expresiones. Además se observa un gran uso de las tramas, tanto a la hora de sombrear como dando texturas, utilizando tramas poco convencionales para ello que encajan con el diseño de los ghouls a la perfección. Quizás los dos puntos más débiles en el dibujo de Ishida sea,, por un lado, la confusión que se genera en ciertas escenas de acción, que pese a ser limpias son excesivamente rápidas en ocasiones; y por otro lado, la manera de representar fluidos corporales como sangre, mocos, lágrimas, saliva... elementos muy importantes en una trama tan gore, pero que quedan ciertamente artificiales.

Hablando de la edición, Norma ha hecho un gran trabajo en el lanzamiento del tomo uno. La edición utiliza
las portadas originales en Japón, tanto en cubierta como en sobrecubierta y además incluye el regalo de un cofre para guardar los tomos con dibujos originales de la serie. El tomo es bastante grueso (224 páginas) y mantiene el precio habitual de 8€. Hablando del interior, la calidad del papel es muy buena y todo el tomo está en blanco y negro. La traducción corre a cargo de Marc Bernabé (Daruma Servéis Lingüistics) con, sobre todo, un genial trabajo de localización de expresiones. El gran problema viene a la hora de la maquetación, ya que las viñetas han quedado muy al borde de los márgenes interiores lo que provoca que ciertas escenas o bocadillos se vean cortados o se tenga que abrir en exceso el tomo para leerlas.

Este primer contacto con "Tokyo Ghoul" ha sido más que satisfactorio. A destacar principalmente la capacidad de atracción que tiene la trama y los personajes, especialmente el mundo de los ghouls. El dibujo también es bastante acertado, aunque el principal problema que le encuentro es la necesidad de rellenar tanto ciertos bocadillos. Pese a la acción es un manga con bastante texto, como ya ocurría en "Death Note", aunque en este caso sus peculiaridades narrativas lo justificaban. Recomiendo mucho la lectura del manga de Ishida, por lo fresco y atractivo que es, sobre todo si lleváis, como yo, una racha de lecturas algo más profundas o maduras. Es ideal para desconectar y simplemente divertirse y disfrutar con la acción y el gore. Un imprescindible para los amantes del seinen gore.

R.Betta

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